

¡Bienvenido!
¡Hola! y ¡Bienvenido a Latina Miles Away!
Gracias por visitar mi blog, creado con mucho cariño y dedicación. Aquí comparto mi experiencia viviendo en Australia y espero inspirarte a considerar este increíble país para tu próxima aventura, que créeme, te llenará de mucha satisfacción.
¡Espero que disfrutes leyendo tanto como yo he disfrutado escribiendo estas experiencias contigo!
Acerca de Mi
¡Hola! Soy Sheyla, y mi viaje ha sido una verdadera aventura. Crecí en Abancay, una joya escondida en Perú, y después me mudé a Cusco, donde la historia y la cultura están en cada esquina. Pero la vida me llevó a Australia hace casi seis años, y ¡qué cambio ha sido!
Empecé con una visa de estudiante para aprender inglés y, cuando el mundo se puso patas arriba con la pandemia, tuve que recurrir a la "Covid Visa" —sí, una visa creada en un momento muy loco de la historia. No pude aplicar a la Working Holiday como lo había planeado, así que esta fue mi salvación.
Ahora estoy a punto de dar un gran paso: ¡voy a aplicar para la residencia australiana! Ha sido un viaje lleno de desafíos y sorpresas, pero cada paso ha sido una nueva experiencia. Aunque a veces extraño las delicias de la comida peruana y las tradiciones que me acompañaron durante años, he encontrado mi ritmo aquí y estoy creando nuevas memorias mientras mantengo vivas las viejas.




Cómo nació esta idea de venir a Australia?
Desde siempre, viajar, explorar y conocer el mundo ha sido mi pasión. Imaginaba mudarme a otro país, aprender un nuevo idioma y vivir en esas ciudades maravillosas que aparecen en las postales o en la televisión. Pero, por una razón u otra, esos sueños seguían siendo solo eso: sueños.
Un día, me sentí abrumada por la rutina monótona de oficina-casa, sin tiempo para mí, mis amigos o mi familia. La idea de seguir con esa rutina me aterraba, y estoy segura de que tú también has sentido eso alguna vez.
Recuerdo una conversación con mi mamá, donde ella me habló de una chica que se fue a otro país con mucho esfuerzo y sacrificio. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que la diferencia entre soñar y hacer realidad esos sueños es la acción. Necesitaba un plan.
Así que, una mañana, me desperté con una determinación renovada y le dije a mi mamá: “No sé cómo ni a dónde iré, pero en seis meses me voy a otro país”. Desde ese instante, me lancé a investigar todo sobre diferentes países, sus condiciones de trabajo y cómo podría ayudar a mi familia. Me volví loca, leyendo y viendo videos por todas partes. Aunque pensaba que tenía algo de base en inglés, me di cuenta de que estaba muy equivocada cuando llegué a Australia.
Elegí Australia tras horas de búsqueda en Internet y YouTube. En Perú, especialmente en Cusco, la idea de mudarse a Australia es bastante rara. Así que, para mantener mi plan en secreto, solo se lo conté a mi mamá y le pedí que no dijera nada a nadie. Sabía que algunas personas lo apoyarían, pero también había quienes no lo entenderían. Mudarse a un país desconocido, sin tener el idioma nativo y empezar de cero es una decisión muy difícil.
Finalmente, contacté una agencia de estudios por Internet, aunque con el temor de ser engañada. Me explicaron el proceso, los documentos necesarios y el dinero que tenía que demostrar para obtener la visa de estudiante. Después de completar todo, apliqué para la visa y, una vez aprobada, renuncié a mi trabajo con dos semanas de aviso, me despedí de mis amigos y familia, y me preparé para el gran viaje.
Volé durante unas 32 horas hasta llegar a Melbourne, con la maleta llena de sueños y una gran dosis de emoción.

